jueves, 11 de mayo de 2017

OXÍGENO DISUELTO EN AGUA: MÉTODO WINKLER


El oxígeno es esencial para los riachuelos y lagos saludables. El nivel de Oxígeno Disuelto (OD) puede ser un indicador de cuán contaminada está el agua y cuán bien puede dar soporte a la vida vegetal y animal de un determinado ecosistema. Generalmente, un nivel más alto de oxígeno disuelto indica agua de mejor calidad. Si los niveles de oxígeno disuelto son demasiado bajos, algunos peces y otros organismos no pueden sobrevivir.
 
El oxígeno que se encuentra disuelto en el agua proviene, generalmente de la disolución del oxígeno atmosférico (en el aire se encuentra en la proporción del 21 %). Siendo un gas muy poco soluble en el agua y además como no reacciona químicamente, su solubilidad obedece a la Ley de Henry, la cual expresa que la solubilidad de un gas en un líquido es proporcional a su concentración o la presión parcial del gas en la disolución.
 

Entre otros factores que influyen en la solubilidad del oxígeno están los siguientes:
  • La temperatura y la salinidad: ambos influyen de igual manera, es decir, una menor salinidad puede guardar más oxígeno en ella que el agua más caliente y más salada. A menor temperatura y salinidad, mayor solubilidad presentará el oxígeno.
  • La actividad biológica: en el caso de las aguas naturales superficiales, tales como lagos, lagunas, ríos, entre otros, el oxígeno proviene de los organismos vegetales que contienen clorofila o cualquier otro pigmento capaz de efectuar la fotosíntesis. Los pigmentos facultan a las plantas, tanto inferiores como superiores, a utilizar la energía radiante del Sol y convertir el dióxido de carbono(CO2) en compuestos orgánicos. La energía lumínica procedente del Sol, permite que el agua y el dióxido de carbono (como única fuente de carbono) reaccionen para producir un azúcar simple (glucosa) desprendiéndose oxígeno como subproducto.

Para la detección de oxígeno disuelto en agua se utiliza el método Winkler.